Le puse una especie de mini venda en la pierna ya que su sangre insistía en salir.
Mire el reloj ya era hora de comer.
-Mi padre no vendrá asta tarde así que me toca preparar la comida. ¿Te quedas a comer verdad?-dije.
Ella asintió con la cabeza sin dejar de mirar fotos que tenia alrededor, donde muchas de ellas estaba con mi difunta madre en New York donde vivía antes. Algunas estaban con mis amigos de allí Jake, Sally y Charlie.
Me dirigí a la cocina con la intención de cocinar cosa que se me daba de pena.
Primero cogí dos hamburguesas y empecé hacerlas mientras preparaba los panecillos redondos con muchas cosas dentro.
Cuando termine llame a Miruku para comer.
-Mejor come y no mires tanto.-dije.
-Mmm…sabe mejor que Ca Julia.-dijo y nos reímos.
-Encontré unos informes en la casa abandonada.-dije.-Y un aparatito muy raro mas bien parece un móvil.
-¿Así? Luego me lo enseñas.
-Vale.
Cuando terminamos nos sentamos en el salón y saque los documentos de mi mochila y se los pase a Miruku ella le dio una ojeada.
-Parece un proyecto científico, pone que es te transporta a no se donde…
-Lo que decía yo esos papeles deben de ser de alguien muy fumado porque es muy irreal, parece Digimon.
-¿Por qué no investigamos?-dijo.- No tenemos mucho que hacer además mañana es el ultimo día de clase antes de Navidad.
-Vale vamos si quieres, esta tarde podríamos ir empezando a investigar.-dije emocionada.- Que guachi.
-Odio que digas eso.
-El que?
-Que guachi.-dijo Miruku.
-Ok es mejor decir “Ósea que cool”.-dije riéndome.
-Eso es peor. Déjalo ya.
Miruku se fue a su casa a dejar su mochila y luego habíamos quedado en la esquina de siempre con otra amiga para ir a la extraña casa.
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